Para que la Teoría de la Felicidad Cuantizada pueda ser comprendida se han de entender ciertos aspectos del Sistema Nervioso.
En el procesamiento de las señales nerviosas están implicados dos tipos de fenómenos: eléctricos y químicos. El proceso eléctrico propaga una señal en el interior de la neurona, y el proceso químico trasmite la señal desde una neurona a otra, o a una célula muscular.
Una neurona es una célula de gran longitud formada por un área central que contiene el núcleo, una prolongación larga llamada axón, y unas prolongaciones arborescentes más cortas llamadas dentritas. Las dentritas reciben los impulsos procedentes de otras neuronas.
En las neuronas sensitivas como las que trasmiten información sobre la temperatura o el tacto en las que la señal es generada por receptores cutáneos especializados, estos impulsos se propagan eléctricamente a lo largo de la membrana celular hasta el final del axón. En el extremo del axón la señal se trasmite de forma química a una neurona adyacente o a una célula muscular.